En esta oportunidad deseo que meditemos Al iniciar el 2008 y que la Palabra de Dios hable a nuestras vidas
Amados en el Señor: Al abrirse las cortinas del 2008, queda atrás un año que ha tenido lo suyo. Ha sido un año que para muchos llevó alegría, tristeza, desconsuelo, esperanza, etc. Cada uno en lo personal puede describir exactamente como le fue durante los trescientos sesenta y cinco días que han pasado. Lo cierto de todo esto es que ha quedado atrás, hoy es pasado.
Las noticias de los diarios, las cadenas televisivas y todo medio de comunicación que hoy existe, nos han dado ha conocer un breve resumen de lo más relevante del 2007 y algunos se atrevieron todavía a predecir con sus propias experiencias, con sus propios pensamientos lo que sucederá en el 2008, cosa que es muy difícil por el grado de error de sus pensamientos humanos. La realidad es que será un año de batalla, pero de mucha victoria para aquellos que confiamos en el Dios todopoderoso, Jesucristo nuestro Señor y Dios.
Para los que tenemos puesta nuestra fe en Cristo Jesús, podemos decir con toda certeza que será un año maravilloso, de abundantes bendiciones, donde el poder de Dios será de testimonio a toda criatura. El es el único Dios sobre toda la tierra y fuera de él no hay quien se le compare. "para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él”. (1 Corintios 8:6)
Cuando el pueblo de Dios se apresuraba a tomar su libertad, después de haber vivido años de esclavitud en Egipto, el panorama quizás para la mayoría era incierto, inseguro, lleno de incertidumbres, atentos a lo que iba a venir; pero para algunos pocos el panorama era distinto, estaban esperanzados de que el Dios que ahora les daba la libertad y la oportunidad de tener un nuevo estilo de vida, de comenzar algo nuevo, él los iba a sustentar durante todo su recorrido. Al igual que ellos hoy tenemos la oportunidad de empezar a escribir un nuevo capítulo de nuestra vida, de conquistar las promesas hechas por nuestro Dios, hoy es el día en que iniciamos un nuevo año, un año donde veremos la grandeza de nuestro Dios, no importa las circunstancias o los momentos difíciles que tengamos que pasar, lo que importa e interesa es poder evaluar quién va delante de nosotros, en quién estamos confiando o quién está en medio de nosotros.
Uno de los siervos de Dios, el rey David nos comparte en el salmos 16 verso 8 lo siguiente "A Jehová he puesto siempre delante de mí; Porque está a mi diestra, no seré conmovido", él sabía que el éxito de su vida dependía de la relación que mantuviera con el Dios todopoderoso. Me pregunto de quién depende nuestro éxito. Añade en el salmo 65 verso 11 "Tú coronas el año con tus bienes, Y tus nubes destilan grosura" si esto es verdad, ¿por qué no empezamos a depender de Dios, a poner nuestra mirada, nuestra fe y toda nuestra vida en aquel que viene pronto y que su vida entregó en la Cruz, en aquel que resucitó al tercer día y ahora se encuentra sentado a la diestra de Dios Padre? Pongamos nuestra fe en Jesús.
La vida es práctica y la Palabra de Dios hay que ponerla por obra, hay que practicarla. En el libro de Josué encontramos también el secreto de poner por delante al Señor.
El pueblo se encontraba a las orillas del río Jordán, un río caudaloso y lleno de peligros. Ya habían transcurrido muchos años de batallas y aún faltaba muchas más que librar, pero lo maravilloso de ese pueblo a diferencia del que salió de Egipto, es que su confianza estaba depositada toda en Dios y sabían de la tierra prometida y que las promesas de Dios estaban al otro lado del río; lo que importaba en estos momentos era cumplir a cabalidad con lo que Dios estaba demandando que hicieran. Tú y yo estamos en este momento en las orillas del río 2008, al igual que el Jordán se ve caudaloso y lleno de peligros. Pero el Señor nos dice no temas, como estuve contigo desde antes de la creación yo estaré contigo hasta el fin del mundo, únicamente cree que para mí no hay nada imposible, al que cree en mí todo le es posible.
Ahora bien, podemos cruzar el 2008 y todos los años que Dios nos quiera dar y tomar lo que Dios nos ha prometido. Dios en su Palabra nos da las siguientes respuestas:
1. Levantémonos y pasemos... (Josué 1:2), El 2007 ha terminado y a pesar de las circunstancias que hoy nos rodean no podemos darnos el lujo de atemorizarnos, porque el temor paraliza y no nos permite pasar. El Amor hecha fuera todo temor, Dios es Amor. El Señor espera que usted y yo nos levantemos confiando en su promesa "estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé". "Esfuérzate y sé valiente;... Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas"
2. Marchemos detrás del Arca del pacto de Jehová (Josué 3:3b). Una vez más el Señor nos recuerda que es necesario que él vaya delante de nosotros. ¿Por qué? verso 4 del capítulo 3 del libro de Josué nos dice "a fin de que sepáis el camino por donde habéis de ir". Si queremos tener dirección y caminar confiadamente, dejemos que Dios vaya delante de nosotros. En nuestros días nos habla de Jesucristo, de su presencia en nuestra vida, él es el único que nos da la dirección correcta. En el libro de Isaías 45: 2 le dice a su ungido "Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos" una vez mas se cumple la promesa "Nadie podrá hacerte frente en todos los días de tu vida" (Josué 1:5). El secreto del éxito depende de quién va delante de nosotros. Únicamente el Señor puede enderezar nuestros pasos, puede darnos reposo, sabiduría y dirección, sólo EL provee todo lo que necesitamos para nuestro sustento diario.
3. Vivamos en Santidad. Josué 3: 5 "Y Josué dijo al pueblo: Santificaos, porque Jehová hará mañana maravillas entre vosotros”. Dios quiere hacer maravillas en nuestras vidas, Dios quiere hacer maravillas en nuestra Iglesia, vivamos en santidad. Recordemos que sin santidad nadie verá a Dios. Dios es un Dios Santo.
4. Cada uno caminemos derecho hacia delante (Josué 6:5b). Pero guardaos del anatema (vs.18). Recordemos que estamos en el mundo pero no somos del mundo. El pecado de Acán nos enseña lo grave que es tomar del anatema y la remuneración que recibiremos juntamente con nuestras familias y todo lo que nos pertenece, sino obedecemos a la voz de nuestro Dios. El capítulo 7 habla de la infidelidad del pueblo de Israel. Acán puso su mirada en el manto babilónico y todo cuanto había alrededor de el, vio que era bueno, lo codició, lo tomó y lo escondió en medio de su tienda. Recuerda que lo que viene de Dios no se esconde, sirve de testimonio y no añade tristeza alguna. Cuidemos de no poner nuestra mirada en lo que trae maldición y desgracia a nuestra vida.
El señor nos recuerda en estos momentos que sólo Cristo Salva, únicamente ÉL puede darnos la victoria que necesitamos. Si nuestra vida en estos momentos está llena de desgracias, es el momento de detenernos y comenzar bien el año. No necesitamos estar a finales de cada diciembre para proponernos cambiar, hoy es el día. Es hora de examinarnos y dejar que la sangre del cordero de gloria nos limpie de todo pecado. Sólo la sangre de Cristo puede librarnos de las desgracias personales. Ya no ocultemos el pecado, el salmista decía que aún de los pecados más ocultos lo librara el Señor. (Salmos 19:12)
Amados en el Señor: Al abrirse las cortinas del 2008, queda atrás un año que ha tenido lo suyo. Ha sido un año que para muchos llevó alegría, tristeza, desconsuelo, esperanza, etc. Cada uno en lo personal puede describir exactamente como le fue durante los trescientos sesenta y cinco días que han pasado. Lo cierto de todo esto es que ha quedado atrás, hoy es pasado.
Las noticias de los diarios, las cadenas televisivas y todo medio de comunicación que hoy existe, nos han dado ha conocer un breve resumen de lo más relevante del 2007 y algunos se atrevieron todavía a predecir con sus propias experiencias, con sus propios pensamientos lo que sucederá en el 2008, cosa que es muy difícil por el grado de error de sus pensamientos humanos. La realidad es que será un año de batalla, pero de mucha victoria para aquellos que confiamos en el Dios todopoderoso, Jesucristo nuestro Señor y Dios.
Para los que tenemos puesta nuestra fe en Cristo Jesús, podemos decir con toda certeza que será un año maravilloso, de abundantes bendiciones, donde el poder de Dios será de testimonio a toda criatura. El es el único Dios sobre toda la tierra y fuera de él no hay quien se le compare. "para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él”. (1 Corintios 8:6)
Cuando el pueblo de Dios se apresuraba a tomar su libertad, después de haber vivido años de esclavitud en Egipto, el panorama quizás para la mayoría era incierto, inseguro, lleno de incertidumbres, atentos a lo que iba a venir; pero para algunos pocos el panorama era distinto, estaban esperanzados de que el Dios que ahora les daba la libertad y la oportunidad de tener un nuevo estilo de vida, de comenzar algo nuevo, él los iba a sustentar durante todo su recorrido. Al igual que ellos hoy tenemos la oportunidad de empezar a escribir un nuevo capítulo de nuestra vida, de conquistar las promesas hechas por nuestro Dios, hoy es el día en que iniciamos un nuevo año, un año donde veremos la grandeza de nuestro Dios, no importa las circunstancias o los momentos difíciles que tengamos que pasar, lo que importa e interesa es poder evaluar quién va delante de nosotros, en quién estamos confiando o quién está en medio de nosotros.
Uno de los siervos de Dios, el rey David nos comparte en el salmos 16 verso 8 lo siguiente "A Jehová he puesto siempre delante de mí; Porque está a mi diestra, no seré conmovido", él sabía que el éxito de su vida dependía de la relación que mantuviera con el Dios todopoderoso. Me pregunto de quién depende nuestro éxito. Añade en el salmo 65 verso 11 "Tú coronas el año con tus bienes, Y tus nubes destilan grosura" si esto es verdad, ¿por qué no empezamos a depender de Dios, a poner nuestra mirada, nuestra fe y toda nuestra vida en aquel que viene pronto y que su vida entregó en la Cruz, en aquel que resucitó al tercer día y ahora se encuentra sentado a la diestra de Dios Padre? Pongamos nuestra fe en Jesús.
La vida es práctica y la Palabra de Dios hay que ponerla por obra, hay que practicarla. En el libro de Josué encontramos también el secreto de poner por delante al Señor.
El pueblo se encontraba a las orillas del río Jordán, un río caudaloso y lleno de peligros. Ya habían transcurrido muchos años de batallas y aún faltaba muchas más que librar, pero lo maravilloso de ese pueblo a diferencia del que salió de Egipto, es que su confianza estaba depositada toda en Dios y sabían de la tierra prometida y que las promesas de Dios estaban al otro lado del río; lo que importaba en estos momentos era cumplir a cabalidad con lo que Dios estaba demandando que hicieran. Tú y yo estamos en este momento en las orillas del río 2008, al igual que el Jordán se ve caudaloso y lleno de peligros. Pero el Señor nos dice no temas, como estuve contigo desde antes de la creación yo estaré contigo hasta el fin del mundo, únicamente cree que para mí no hay nada imposible, al que cree en mí todo le es posible.
Ahora bien, podemos cruzar el 2008 y todos los años que Dios nos quiera dar y tomar lo que Dios nos ha prometido. Dios en su Palabra nos da las siguientes respuestas:
1. Levantémonos y pasemos... (Josué 1:2), El 2007 ha terminado y a pesar de las circunstancias que hoy nos rodean no podemos darnos el lujo de atemorizarnos, porque el temor paraliza y no nos permite pasar. El Amor hecha fuera todo temor, Dios es Amor. El Señor espera que usted y yo nos levantemos confiando en su promesa "estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé". "Esfuérzate y sé valiente;... Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas"
2. Marchemos detrás del Arca del pacto de Jehová (Josué 3:3b). Una vez más el Señor nos recuerda que es necesario que él vaya delante de nosotros. ¿Por qué? verso 4 del capítulo 3 del libro de Josué nos dice "a fin de que sepáis el camino por donde habéis de ir". Si queremos tener dirección y caminar confiadamente, dejemos que Dios vaya delante de nosotros. En nuestros días nos habla de Jesucristo, de su presencia en nuestra vida, él es el único que nos da la dirección correcta. En el libro de Isaías 45: 2 le dice a su ungido "Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos" una vez mas se cumple la promesa "Nadie podrá hacerte frente en todos los días de tu vida" (Josué 1:5). El secreto del éxito depende de quién va delante de nosotros. Únicamente el Señor puede enderezar nuestros pasos, puede darnos reposo, sabiduría y dirección, sólo EL provee todo lo que necesitamos para nuestro sustento diario.
3. Vivamos en Santidad. Josué 3: 5 "Y Josué dijo al pueblo: Santificaos, porque Jehová hará mañana maravillas entre vosotros”. Dios quiere hacer maravillas en nuestras vidas, Dios quiere hacer maravillas en nuestra Iglesia, vivamos en santidad. Recordemos que sin santidad nadie verá a Dios. Dios es un Dios Santo.
4. Cada uno caminemos derecho hacia delante (Josué 6:5b). Pero guardaos del anatema (vs.18). Recordemos que estamos en el mundo pero no somos del mundo. El pecado de Acán nos enseña lo grave que es tomar del anatema y la remuneración que recibiremos juntamente con nuestras familias y todo lo que nos pertenece, sino obedecemos a la voz de nuestro Dios. El capítulo 7 habla de la infidelidad del pueblo de Israel. Acán puso su mirada en el manto babilónico y todo cuanto había alrededor de el, vio que era bueno, lo codició, lo tomó y lo escondió en medio de su tienda. Recuerda que lo que viene de Dios no se esconde, sirve de testimonio y no añade tristeza alguna. Cuidemos de no poner nuestra mirada en lo que trae maldición y desgracia a nuestra vida.
El señor nos recuerda en estos momentos que sólo Cristo Salva, únicamente ÉL puede darnos la victoria que necesitamos. Si nuestra vida en estos momentos está llena de desgracias, es el momento de detenernos y comenzar bien el año. No necesitamos estar a finales de cada diciembre para proponernos cambiar, hoy es el día. Es hora de examinarnos y dejar que la sangre del cordero de gloria nos limpie de todo pecado. Sólo la sangre de Cristo puede librarnos de las desgracias personales. Ya no ocultemos el pecado, el salmista decía que aún de los pecados más ocultos lo librara el Señor. (Salmos 19:12)
Si queremos verdaderamente comenzar el año 2008 libre de la maldición del pecado, abramos nuestro corazón a Cristo. No olvidemos que el que oculta el pecado, como está escrito no prosperará, el pecado esclaviza y destruye. Hoy Cristo Jesús quiere darnos libertad, libertad que nos permita gozar de las abundantes bendiciones con que Dios mismo ha coronado este año.